La firma GWL ha desarrollado una gama de kits fotovoltaicos concebidos para aprovechar al máximo la energía generada por los paneles solares y almacenar el exceso de electricidad.

Por un lado, los kits fotovoltaicos en baja tensión están compuestos de equipos de almacenamiento energético doméstico de 5 kWh y potencia de 48 V de la marca Elerix; la solución cuenta con un sistema de gestión de batería integrado (BMS) y una protección contra cortocircuitos. En este sentido, desde GWL explican que estos sistemas “son ideales para chalets, viviendas unifamiliares o casas de campo sin conexión a la red eléctrica. Todo el sistema es escalable hasta 12 unidades (60 kWh) y la instalación es muy sencilla”.

El sistema de almacenamiento completa la parte de los paneles solares Tier 1 de la marca Risen con una potencia máxima de 390 Wp (la cantidad depende del tipo de kit fotovoltaico), y con uno de los inversores y reguladores MPPT del fabricante Victron Energy (si el MPPT, o Maximum Power Point Tracker, no está incluido directamente en el inversor).

La comunicación, el control y la monitorización se lleva a cabo por el equipo Cerbo GX, también de la marca Victron Energy (forma parte de la mayoría de los kits), cuya conexión a la batería está asegurada por el cable de conexión Elerix EX S5-CAN. Todo el sistema es modular y, por tanto, puede ampliarse según las necesidades del cliente.

Dentro de la oferta de GWL, esta compañía checa presenta en el mercado una planta de energía solar híbrida trifásica de la empresa FoxESS con una capacidad de 10,4 kWh. Esta solución está compuesta por cuatro baterías de almacenamiento modulares de alto rendimiento FoxESS HV2600 (los módulos son escalables hasta una capacidad de 20,48 kWh). Estas baterías, al igual que los kits de baja tensión anteriores, funcionan con tecnología LiFePO4. “La instalación es fácil con una solución plug and play que puede ahorrar un tiempo valioso a los instaladores”, ponen de relieve desde la empresa.

Para aprovechar la energía del sol día y noche, este kit incluye un inversor de corriente alterna híbrido de FoxESS, con funciones avanzadas y que es compatible con las baterías de alta tensión de FoxESS. El inversor tiene una función de limitación de exportación integrada. Para utilizar esta función, es necesario instalar un medidor de potencia, que también está incluido en el kit.

La empresa GWL resalta que el uso del sistema de gestión de baterías FoxESS BMS prolonga la vida útil de las baterías, lo que supone ventaja adicional. Reduce el riesgo de averías asociadas al almacenamiento de energía en las baterías. También permite controlar de modo constante el nivel de carga de las baterías. Se caracteriza por sus dimensiones compactas, un amplio rango de trabajo en términos de voltaje y temperatura, así como la presencia de interfaces de comunicación RS485 y CAN.

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