En la mañana de este martes, 7 de marzo, los conductores que circulen por la carretera de Zamora (N-630) desde el Estadio Helmántico hasta la altura del Carrefour, en la avenida de los Agustinos Recoletos verán como en el asfalto hay extendidos uno cables negros que cruzan la vía de un extremo a otro, instalados a primera hora por los operarios. 

Una vez divisados serán muchos los conductores que se preguntarán para qué sirven estos cables y por qué se han colocado en esa zona. En este sentido, su verdadera función tiene que ver con la medición del tráfico que circula por la vía donde están expuestos.

Los cables negros están huecos por dentro, con el fin de que cuando pase el vehículo este se aplaste, desplazando el aire comprimido hacia los extremos donde hay un interruptor que se encarga de mandar una señal eléctrica al sistema encargado de medir el tráfico, como se puede comprobar en la siguiente imagen.

Cabe destacar que aunque dicho sistema es capaz de detectar la velocidad a la que ha pasado el vehículo por los tubos, no es un sistema apto para sancionar.

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